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La inteligencia artificial se ha convertido en uno de los grandes parteaguas de la historia moderna, tan relevante como lo fue en su momento la electricidad. Su capacidad para optimizar procesos y acelerar el progreso tecnológico contrasta con el ritmo pausado del pensamiento filosófico, que desde hace siglos explora conceptos como inteligencia, conciencia y razón.
Con esta idea como punto de partida, estudiantes de Filosofía y Ciencias Sociales junto con Ingeniería y Ciencia de Datos organizaron el conversatorio “Inteligencia artificial vs. inteligencia humana”. Más que comparar quién es “mejor”, el objetivo fue reflexionar sobre la complejidad del concepto de inteligencia y los desafíos que plantea el desarrollo acelerado de la IA.
Uno de los primeros puntos discutidos fue la historia del término “inteligencia”. Como explicó Ignacio Charretón, no es un concepto universal; su significado actual apareció hasta finales del siglo XIX y ha estado ligado a la psicología, el darwinismo, la racionalidad y hasta a lo divino. Bajo esa óptica, la IA está lejos de equipararse a la inteligencia humana, que se construye a partir de emociones, experiencias, curiosidad y voluntad. Las máquinas, en cambio, aprenden a partir de estadística y reconocimiento de patrones.
Los panelistas también abordaron cómo la inteligencia se ha usado históricamente desde una visión antropocéntrica, incluso para justificar jerarquías, y cómo la discusión se conecta con el reconocimiento (tardío) de la inteligencia animal. Esto abre la pregunta de qué sucederá cuando la IA avance lo suficiente como para interactuar con el mundo de forma autónoma o, hipotéticamente, adquirir conciencia.
Más que resolver el debate, el conversatorio invitó a cuestionar qué tipo de inteligencias artificiales se desea crear y qué implicaciones éticas tendría acercarlas tanto a lo humano. Hoy convivimos con IAs “débiles”, pero su evolución es prácticamente segura. Como concluyó el profesor Juan Antonio Vega, aún no es momento de tener respuestas definitivas, pero sí de empezar a hacer las preguntas correctas.
Fuente: ITESO
https://noticias.iteso.mx/web/general/detalle?group_id=19935277
