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Imagine las bulliciosas plantas de fabricación del futuro: Los robots, versados en múltiples disciplinas gracias a la formación adaptativa en IA, trabajan sin problemas y de forma segura junto a sus homólogos humanos. Estos robots pueden pasar de una tarea a otra sin esfuerzo, desde ensamblar componentes electrónicos intrincados hasta manejar el montaje de maquinaria compleja. La educación única de cada robot le permite predecir las necesidades de mantenimiento, optimizar el consumo de energía e innovar procesos sobre la marcha, dictados por análisis de datos en tiempo real y experiencias aprendidas en sus mundos digitales.
La formación de robots de este tipo tendrá lugar en una «escuela virtual», un entorno meticulosamente simulado dentro del metaverso industrial. Aquí, los robots aprenden habilidades complejas en plazos acelerados, adquiriendo en horas lo que a los humanos les llevaría meses o incluso años.
La formación de robots industriales era antes como la de una escuela tradicional: rígida, predecible y limitada a practicar las mismas tareas una y otra vez. Pero ahora estamos en el umbral de la próxima era. Los robots pueden aprender en «aulas virtuales», entornos inmersivos en el metaverso industrial que utilizan la simulación, los gemelos digitales y la IA para imitar al detalle las condiciones del mundo real. Este mundo digital puede proporcionar un campo de entrenamiento casi ilimitado que refleje fábricas, almacenes y líneas de producción reales, permitiendo a los robots practicar tareas, enfrentarse a retos y desarrollar habilidades de resolución de problemas.
Fuente: MIT Technology Review