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La inteligencia artificial ya no es ciencia ficción: está transformando desde cómo trabajamos hasta cómo nos cuidamos. Según Bernard Marr, uno de los analistas tecnológicos más influyentes, 2026 será un año clave para entender el verdadero alcance de esta tecnología. Aquí te dejamos un resumen de las ocho grandes tendencias que marcarán el rumbo.
1. Agentes autónomos en el día a díaVeremos asistentes de IA capaces de hacer tareas sin que intervengamos: desde hacer la compra y organizar viajes hasta coordinar equipos de trabajo. La IA dejará de ser una herramienta puntual para convertirse en un colaborador digital.
2. Exceso de contenido sintético
Hasta el 90% del contenido online podría estar generado por máquinas. Esto plantea un reto: cómo mantener la autenticidad humana en un entorno saturado de textos, imágenes y videos automáticos.
3. Cambio en el empleo
Muchas tareas repetitivas serán automatizadas, pero también surgirán nuevos roles relacionados con la IA. El trabajo del futuro combinará lo técnico con habilidades humanas como creatividad, ética y pensamiento estratégico.
4. IA física, no solo digital
Robots, autos autónomos y dispositivos conectados serán más comunes en fábricas, hogares y ciudades. La inteligencia artificial saldrá del software y se volverá parte del entorno físico.
5. Nuevas tensiones geopolíticas
La IA no solo es innovación: también es poder. Gobiernos y empresas la usan para influir en mercados y regular la competencia. En 2026, podría ser un factor clave en disputas comerciales y geopolíticas.
6. Tecnología invisible
La IA será tan común como el Wi-Fi: ya no la notaremos, pero estará en todas partes. Se integrará en nuestra rutina hasta volverse parte natural del entorno.
7. Urgencia energética
El crecimiento de la IA exige más electricidad. Se buscarán soluciones más sostenibles como mejoras en eficiencia, nuevas fuentes de energía y mejores formas de refrigeración de servidores.
8. Medicina potenciada por IA
La salud será uno de los sectores más beneficiados. Diagnósticos más rápidos, tratamientos personalizados y gestión hospitalaria más eficiente serán parte del nuevo estándar.
En resumen, la IA se consolidará en 2026 como un actor central en la economía y la vida cotidiana. Aportará grandes beneficios, pero también exigirá decisiones responsables en ética, regulación y sostenibilidad. Quienes se anticipen a estos cambios estarán mejor preparados para liderar en el nuevo escenario digital.
Fuente: IT Sitio